Recientemente OpenAI ha desarrollado un chatbot empresarial que puede ser útil para resumir o redactar documentos jurídicos si se entrena con diferentes modelos lingüísticos empresariales. Por otra parte, Microsoft ha anunciado que habrá un modelo GPT que los clientes podrán utilizar en su propio entorno, lo que ha aliviado ciertas preocupaciones sobre la seguridad de los datos. En un primer momento, algunos abogados pensaron que podrían perder sus trabajos debido a la IA, pero se ha demostrado que, aunque puede ser de gran ayuda, no es la panacea, ya que hay que revisar todo aquello que redacta. Además, un bot no es capaz de tener la creatividad y la capacidad de juicio de los seres humanos.