Critica la forma en que las empresas están formando a sus empleados en inteligencia artificial (IA). En lugar de enseñar habilidades en prompt engineering, que consiste en aprender a pedirle cosas eficientemente a asistentes generativos, sugiere que la formación debe enfocarse en entender la tecnología detrás de la magia. Esto implica aprender los fundamentos básicos de machine learning y algoritmia generativa, así como entender las limitaciones y posibilidades de los modelos de lenguaje. La formación debe ayudar a los empleados a diferenciar la tecnología de la magia y a entender qué es realista pedir y qué no lo es.