La inteligencia artificial (IA) se integra en la educación, mejorando la enseñanza y el aprendizaje. Las directrices éticas ofrecen orientación a los educadores sobre el uso responsable de la IA y los datos en la educación. Estas directrices son fruto de la colaboración de expertos en IA, datos y ética, así como de organizaciones internacionales. Se aplicarán en toda Europa a través del programa Erasmus+ y empoderarán a los educadores para utilizar la tecnología de manera razonable y ética. Son fundamentales para el Espacio Europeo de Educación y apoyan los esfuerzos de los Estados miembros de la UE. El trabajo conjunto con la comunidad educativa, alumnos y familias es esencial para maximizar los beneficios de la IA en la educación y mitigar los riesgos para los derechos humanos y los valores fundamentales de la UE.