Entre las múltiples tareas en las que puede ayudar la IA se encuentran las relativas a las reuniones virtuales. Por ejemplo, tomar notas, o transcribir lo que se está contando. Hay que tener en cuenta que estas transcripciones podrían tener fallos, ya que dependen de la vocalización de la persona que esté hablando, de los acentos y del tono entre otros aspectos. Para estas tareas se han desarrollado especialmente dos bots, el bot de Zoom y el bot de Otter. El chatbot de Otter además puede acudir a la reunión, aunque la persona convocada no pueda asistir. Este tipo de gestiones se encuentra en sus primeros pasos, por lo que en caso de querer utilizarla, se debe advertir a todos los asistentes, y revisar posteriormente las tareas realizadas por estos chatbots.