Los tres puntos clave dentro del texto son:
- Sam Altman, CEO de ChatGPT creador de OpenAI, aprovechó un viaje a Corea del Sur para pedir una regulación internacional de la inteligencia artificial generativa, la tecnología que sustenta su famoso chatbot.
- El mes pasado, altos funcionarios de EE. UU. y Europa se reunieron en Suecia para discutir la supervisión de la IA, donde se comprometieron a ayudar a establecer códigos de conducta voluntarios.
- Unos 14 millones de puestos de trabajo podrían desaparecer en los próximos cinco años, según un informe de abril del World Economic Forum.
El CEO de OpenAI, Sam Altman, realizó un viaje destacado a Corea del Sur para pedir una regulación internacional coordinada de la inteligencia artificial generativa, la tecnología que respalda a su famoso chatbot. Altman enfatizó la necesidad de cooperación global debido al impacto mundial de los sistemas de inteligencia artificial poderosos. Expresó preocupación por la velocidad a la que estos avances tecnológicos pueden ocurrir y abogó por que la mitigación de los riesgos de la inteligencia artificial sea una prioridad global.
Altman también mencionó que el gobierno está bajo presión para regular la inteligencia artificial y que varios países están comenzando a discutir la supervisión y las normas internacionales para prevenir efectos no deseados. Se ha advertido que la inteligencia artificial podría conducir a la extinción humana y que es necesario tomarlo en serio. Además, se espera que la inteligencia artificial tenga un impacto significativo en el mercado laboral, automatizando muchísimos cientos de millones de empleos en todo el mundo. Sin embargo, Altman también mostró las oportunidades y el potencial de crecimiento económico y desarrollo tecnológico que la inteligencia artificial puede ofrecer.