La Inteligencia Artificial generativa (IA generativa) utiliza modelos de aprendizaje profundo para crear contenido humano-simulado, como imágenes o texto, en respuesta a instrucciones complejas. Ejemplos incluyen ChatGPT y DALL-E de OpenAI, capaces de comprender diversos lenguajes humanos y generar respuestas estructuradas. La capacidad generativa distingue estos sistemas, permitiéndoles no solo responder, sino también crear contenido. Tanto la IA generativa como la definición de Morduchowicz enfatizan la interpretación de datos para alcanzar metas específicas. Esta convergencia destaca el papel crucial de la interpretación de datos en el éxito de la Inteligencia Artificial, evidenciando su importancia para lograr tareas efectivas en este campo.