Una vez que la IA generativa se ha convertido en una realidad, también lo han hecho los miedos relacionados con esta. Esta evolución le permite “CREAR”, lo que ha generado nuevas preocupaciones en el ámbito de la cultura. Con estos avances la IA es capaz de realizar guiones, escribir libros, o generar nuevas canciones. Para llegar a esta realidad, la IA se ha entrenado con textos generados por autores, pero sin cumplir con las distintas leyes de derechos de autor. Aunque en la actualidad los textos que crean son algo sencillos, y se mantiene la IA para otros procesos, como el montaje, para ahorrar tiempo y, por tanto, dinero.