La economía global enfrenta desafíos como la inflación, la escasez de mano de obra y el envejecimiento de la fuerza laboral. La inteligencia artificial (IA), especialmente los grandes modelos de lenguaje (GML), puede impulsar la productividad. Los GML pueden comprender y cambiar de dominios, lo que los hace versátiles. ChatGPT, por ejemplo, atrajo a 100 millones de usuarios en dos meses. Estas tecnologías tienen un amplio rango de aplicaciones en diversos sectores y pueden mejorar significativamente la productividad. Sin embargo, se requieren políticas para garantizar un acceso equitativo a la IA, regulaciones para el uso responsable de datos y una inversión en infraestructura informática para impulsar el desarrollo de la IA y la robótica. Estas medidas pueden llevar a un futuro más próspero y sostenible. [Resumen creado con ayuda de IA]