El 30 de septiembre entra en vigor la última actualización de su contrato de servicios. Una de las principales novedades es la exclusión de responsabilidad del mal uso de la Inteligencia Artificial por parte de los clientes. Microsoft avisa de este cambio de política y, en la sección Su Privacidad, aclara que amplía la definición de Su Contenido para incluir “el generado por su uso de nuestros servicios de IA [Inteligencia Artificial]”. Como consumidor, sea particular o empresa, al firmar este contrato será el único responsable de responder a las reclamaciones de terceros con respecto a su uso de los servicios de IA de conformidad con las leyes aplicables, incluidas, entre otras, las infracciones de derechos de autor.