Se propone un reglamento de la UE para regular la inteligencia artificial (IA), equilibrando beneficios y riesgos. La IA tiene un gran potencial en diversos sectores, pero también puede plantear riesgos. La UE busca garantizar que la IA sea segura, ética y cumpla con los derechos fundamentales. Se basa en el liderazgo tecnológico y el respeto de los valores europeos. La propuesta surge de la necesidad de una regulación coordinada y se basa en consultas y peticiones del Parlamento Europeo y el Consejo Europeo. Busca definir y gestionar riesgos en sistemas de IA de alto riesgo, promover la seguridad jurídica y la innovación, y crear un mercado único de IA. La regulación es flexible y busca adaptarse a la evolución tecnológica. Se establece un marco legal sólido y se prohíben prácticas perjudiciales. La gobernanza se basa en la cooperación entre Estados miembros y un Comité Europeo de IA. Se fomenta la innovación y se apoya a las pequeñas empresas.